Hoy hablaremos de los fandangos naturales, esos fandangos tan añejos y tan puros que ponen los pelos de punta a aficionados y no tan aficionados al flamenco.
Los fangos naturales tienen su origen en bailes y músicas procedentes de la India, aunque estos fandangos evolucionaron y se convirtieron en fandangos cada vez más aflamencados.
Estos fandangos se denominan también fandangos personales, debido a que numerosos fandangos naturales fueron compuestos por cataores, siguiendo las prescipciones de los aires malagueños.
Por otro lado, de estos fandangos derivan otros tipos de fandangos, malagueñas, rondeñas...
En términos de compás, los fandangos naturales no siguen ningún tipo de compás, se trata de un cante libre. El cantaor interpretará el fandango como lo sienta en ese mismo momento, así como el guitarrista, que bien se intentará amoldar a un compás de 12 tiempos a la hora de hacer compás, pero que en el resto de la interpretación tocará en función de lo que sienta, dando respuestas a las melodías del cante.
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